Educación financiera es algo que todos los que deseamos tener o tenemos un negocio o empresa debemos saber, no solamente para poder tener todas las finanzas en orden, sino porque aprender a llevar las finanzas personales, lejos de las empresariales, es un reto continuo.

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Y es que tanto el dejar de meter las manos de más en los recursos empresariales, como el separar adecuadamente tus finanzas personales de las de tu negocio, es vital para que tu empresa crezca y no se hunda entre deudas o préstamos.

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Mantener las cuentas en orden, te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de requerir información para invertir o eliminar gastos, además de mantener finanzas sanas, estables y ordenadas que aumenten tus posibilidades de obtener créditos. Recuerda que todas las instituciones pedirán tus estados financieros para otorgártelo.

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Bien, ahora es importante saber cuáles son las bases para mantener las finanzas empresariales sanas y ordenadas. Para empezar es importante estar registrado ante el SAT, hacerlo te dará credibilidad legal, facilitará las operaciones ante instituciones financieras y favorecerá la separación de las finanzas; además, por supuesto, de tener mayor acceso a clientes que requieran facturas, estrategias fiscales y la opción de participar en licitaciones públicas.

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Cuando lo requieras, es importante darle potencia al crecimiento de tu negocio y capitalizarte; olvídate de las tarjetas de crédito, que solo te llevarán mayores comisiones e intereses, acércate a instituciones especializadas, sin poner en riesgo tu capacidad crediticia.

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Ahora bien, contar con una cuenta bancaria empresarial, aparte de ser muy sencillo, es de gran ayuda para mantener las finanzas con estados de cuenta que te den mayor claridad sobre tus consumos, gastos, costos, entre otros. Esto ayudará a tu equipo de contabilidad y finanzas, a tener mejores datos y realizar los documentos necesarios para ti.

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Respecto al punto anterior, ni se te ocurra hacerla de “todologo”, estando al pendiente de la producción, contratación, entrega, contabilidad, ventas, etc., enfócate y contrata a un equipo de trabajo que te lleve en orden las finanzas y la contabilidad. Esto te eliminará más de un dolor de cabeza y te dará certeza empresarial.

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¡Manos a la obra! Tu empresa y tu bolsillo lo merecen.

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Educación financiera es algo que todos los que deseamos tener o tenemos un negocio o empresa debemos saber, no solamente para poder tener todas las finanzas en orden, sino porque aprender a llevar las finanzas personales, lejos de las empresariales, es un reto continuo.

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Y es que tanto el dejar de meter las manos de más en los recursos empresariales, como el separar adecuadamente tus finanzas personales de las de tu negocio, es vital para que tu empresa crezca y no se hunda entre deudas o préstamos.

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Mantener las cuentas en orden, te permitirá tomar mejores decisiones a la hora de requerir información para invertir o eliminar gastos, además de mantener finanzas sanas, estables y ordenadas que aumenten tus posibilidades de obtener créditos. Recuerda que todas las instituciones pedirán tus estados financieros para otorgártelo.

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Bien, ahora es importante saber cuáles son las bases para mantener las finanzas empresariales sanas y ordenadas. Para empezar es importante estar registrado ante el SAT, hacerlo te dará credibilidad legal, facilitará las operaciones ante instituciones financieras y favorecerá la separación de las finanzas; además, por supuesto, de tener mayor acceso a clientes que requieran facturas, estrategias fiscales y la opción de participar en licitaciones públicas.

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Cuando lo requieras, es importante darle potencia al crecimiento de tu negocio y capitalizarte; olvídate de las tarjetas de crédito, que solo te llevarán mayores comisiones e intereses, acércate a instituciones especializadas, sin poner en riesgo tu capacidad crediticia.

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Ahora bien, contar con una cuenta bancaria empresarial, aparte de ser muy sencillo, es de gran ayuda para mantener las finanzas con estados de cuenta que te den mayor claridad sobre tus consumos, gastos, costos, entre otros. Esto ayudará a tu equipo de contabilidad y finanzas, a tener mejores datos y realizar los documentos necesarios para ti.

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Respecto al punto anterior, ni se te ocurra hacerla de “todologo”, estando al pendiente de la producción, contratación, entrega, contabilidad, ventas, etc., enfócate y contrata a un equipo de trabajo que te lleve en orden las finanzas y la contabilidad. Esto te eliminará más de un dolor de cabeza y te dará certeza empresarial.

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¡Manos a la obra! Tu empresa y tu bolsillo lo merecen.

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